For the past two months, I have been utilizing online climate modeling tools to generate figures for specific military installations. These figures incorporate projections of future climate scenarios, drawn from data provided by federal agencies such as the Environmental Protection Agency (EPA) and the U.S. Geological Survey (USGS), among others. With the figures produced, I develop detailed climate profiles outlining the anticipated impacts on each military installation. The first climate profile I developed was for a Texas-based military installation and I was happy to recognize Texas horned lizards, monarch butterflies, and northern bobwhites as species with continued conservation efforts, particularly considering the challenges posed by climate change.
But what does this all mean? Let’s use drought as an example given its prevalence in Texas. Climate modeling tools use drought data from previous years to model potential changes in drought frequency or intensity in the future. This is done under different climatic conditions and in comparison to historical drought experiences for a particular area. The different future conditions can include increased temperature or decreased precipitation, both factors influencing droughts. This process can be applied to a variety of climate factors.
Reflecting on the potential implications of climate modeling offers valuable insight into the challenges and opportunities we face in addressing climate change. Gaining a deeper understanding of climate modeling tools and having the opportunity to contribute to climate initiatives in my home state has been truly gratifying. I am profoundly thankful to the Hispanic Access Foundation (HAF) for providing the opportunity to intertwine my cultural identity with my fervor for climate change science. Moreover, engaging with individuals at the U.S. Fish and Wildlife Service Headquarters, who express genuine enthusiasm for their work, helps further fuel my career goals.
Los lagartos cornudos de Texas, las mariposas monarca y codornices de Virginia son especies que admiraba a menudo en mi patio trasero cuando era una niña creciendo en el Valle del Río Grande de Texas. Ahora, media década desde que me mudé, tengo la oportunidad de leer sobre los esfuerzos para la conservación de estas especies y desarrollar visualizaciones de cómo el cambio climático afectará sus hábitats en terrenos militares.
Durante los últimos dos meses, he utilizado herramientas de modelado climático en línea para generar ilustraciones para instalaciones militares. Estas ilustraciones incorporan proyecciones de escenarios climáticos futuros, extraídas de datos proporcionados por agencias federales como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), entre otras. Con las ilustraciones producidas, desarrollo perfiles climáticos que describen los impactos anticipados en cada instalación militar. El primer perfil climático que desarrollé fue para una instalación militar con sede en Texas y me alegró reconocer a los lagartos cornudos de Texas, las mariposas monarca y los codornices de Virginia como especies con continuos esfuerzos de conservación, particularmente considerando los retos que plantea el cambio climático.
Pero, ¿qué significa todo esto? Usemos la sequía como ejemplo dada su prevalencia en Texas. Las herramientas de modelado climático utilizan datos de sequía de años anteriores para modelar posibles cambios en la frecuencia o intensidad de la sequía en el futuro. Esto se hace bajo diferentes condiciones climáticas y en comparación con las experiencias históricas de sequía para un área en particular. Las diferentes condiciones futuras pueden incluir el aumento de la temperatura o la disminución de las precipitaciones, ambos factores que influyen en las sequías. Este proceso se puede aplicar a una variedad de factores climáticos.
Reflexionar sobre las posibles implicaciones de los modelos climáticos ofrece información valiosa sobre los retos y las oportunidades que enfrentamos al abordar el cambio climático. Obtener una comprensión más profunda de las herramientas de modelado climático y tener la oportunidad de contribuir a las iniciativas climáticas en mi estado natal ha sido realmente gratificante. Estoy profundamente agradecida con la Fundación de Acceso Hispano (HAF) por brindarme la oportunidad de entrelazar mi identidad cultural con mi fervor por la ciencia del cambio climático. Además, relacionarme con personas en la sede del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., que expresan un entusiasmo genuino por su trabajo, ayuda a impulsar aún más mis objetivos profesionales.